le veas sentido y consideres que es más lo que has perdido que lo que has
ganado, trata de encontrar entre tanta humanidad todo lo divino que en
nuestro barro se ha escondido…
No sientas que lo que has vivido con esa persona que tanto amabas fue tiempo
perdido ni siquiera porque te falló o porque se fue y no valoró el amor que
le has tenido, no sientas que fue en vano tu ilusión aunque nada de lo que
soñabas sucedió… quédate con lo más hermoso de todo lo compartido y descubre
tu enorme capacidad de amar que te hace capaz de llorar aún sin ser tu amor
correspondido… no fue en vano… hoy sabes que en tu corazón guardas demasiado
amor y eso te da un inmenso valor… No sientas que fue en vano lo que diste
aunque experimentes que nada a cambio recibiste, en tu entrega, está
reflejada tu inmensa capacidad de amar, de donarte, de darlo todo sin
reservas… eso es lo que al mismo Jesús más nos asemeja…
No sientas que fue en vano el esfuerzo realizado en el partido, aunque
perdiste el juego y tu equipo quizás fue vencido, de todo ello has sido
capaz de aprender en qué estuvo el error, para hacer las cosas la próxima
vez, muchísimo mejor; por eso no sientas que lo que has entrenado ha sido
en vano, hay que saber perder, para saber alguna vez cuando sea tu momento,
sentirse humildemente un ganador…
No sientas que fue en vano el dolor que sentiste ante la derrota o la caída,
si ahora sabes que eres tan fuerte que puedes levantarte y continuar
adelante sin renunciar al camino… no ha sido en vano el sendero recorrido,
aunque quizás te equivocaste en el rumbo elegido… mientras haya vida hay
tiempo y podemos continuar hasta saber llegar a la meta trazada o al sueño
construido.
No sientas nunca que fue en vano equivocarte y caer el error, aprende de él
para no repetirlo de nuevo y evitarte una consecuencia mayor; no sientas que
fue en vano tu esfuerzo sino obtuviste recompensa, aunque empujes la piedra
y no se mueva, tu brazos van adquiriendo más fuerza… No sientas que fue en
vano creer o confiar, es mejor vivir así que andar angustiados y prevenidos
sin sentirte en libertad… No hay que perder la fe aunque las cosas no
sucedan como a Dios se las pedimos, El escucha nuestra oración, y nos
responde aunque no sepan escuchar su Voz nuestros oídos.
No sientas que lloraste en vano… si cuando superas el dolor te das cuenta de
lo inmensa que es tu fortaleza… No sientas que perdiste el tiempo porque te
has divertido, sino te estancas en eso ni piensas que la vida es solo
fiesta, no es en vano pasarla bien, simplemente no es lo único ni lo que le
da sentido al ser y al hacer…
No sientas que fue en vano tu vida, si has nacido es porque el Amigazo tiene
un sueño contigo, nada sucede por accidente o casualidad, todo pasa porque
de ello algo hay que aprender, crecer, recibir, avanzar, transformar o
reparar… a veces es necesario romper para volver a comenzar, aunque creamos
que ha sido en vano el tiempo que gastamos construyendo las cosas mal, sino
nos damos cuenta no lo aprendemos; lo perfecto no existe, surge de lo más
imperfecto en su proceso de transformación, donde al equivocarnos y darnos
cuenta de ello, podemos nosotros mismos aprovechar la oportunidad que se nos
ha dado y volver a intentarlo de nuevo.
No fue en vano la muerte de la semilla, ni el rompimiento del barro, no fue
en vano lo que experimentó el oro en el crisol, ni la oruga al sentir su
cambio… no fue en vano el tiempo de espera ni los dolores de parto… no fue
en vano el contemplar la lluvia si mas adelante después de la tempestad un
hermoso arcoíris saldrá… no fue en vano el cansancio en el camino, mientras
se avanzaba de la montaña hacia lo más alto… no fue en vano el tiempo
compartido con quien más se ha amado, no es vano todo lo vivido, porque de
ello es mucho lo aprendido y Dios en todo eso ha actuado… El no nos ha
creado en vano, conoce nuestra humanidad y deja que se recree en ella su
Divinidad, por eso aunque la embarremos mil veces, EL actúa y hace Milagros
con nuestra fragilidad… El nos está esperando y hace fiesta en el cielo,
cuando al perdernos del camino y alejarnos de casa, luego reconocemos
nuestro barro y regresamos…
Nada es en vano… con las lagrimas que se derraman, se limpia y aliviana
nuestra alma… con el dolor que se siente podemos aprender de él para
hacernos más fuertes, con todo el amor que dimos y con el que nos quedó,
podemos aprender a perdonar y sanar nuestro corazón, y luego con el tiempo
encontrar a alguien más a quien darle tanto amor…
Con las sonrisas que dibujamos y los instantes de alegría, podemos mantener
encendida nuestra alma aunque la tormenta intenta apagar las luces que nos
guían… no ha sido en vano el tiempo que gastamos escribiendo en el libro de
la vida, ni dibujando en el lienzo del alma, porque estamos haciendo
historia y siempre se nos recordará por las huellas que demuestran que no ha
sido en vano lo vivido, lo entregado, lo reído, lo llorado, lo perdido, lo
ganado, lo ofrecido, lo donado, lo recibido, lo orado… nada, nada ha sido ni
será para Dios en vano… porque aunque todo parezca demasiado humano, ahí es
donde más se recrea lo Divino y da testimonio de lo mucho que nos ha amado…
KARY ROJAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario