* Seguimos viviendo poderosas alineaciones planetarias *
Como consecuencia de la Gran Cruz cósmica que se diera a partir del 21 de Junio y con la que nos hemos conectado, así como la lunación del 26 de Junio y el eclipse lunar, ya nada será igual. Y continúa.
Estamos viviendo una seguidilla de alineaciones (así se llama a los distintos dibujos que forman los planetas en el Cielo), que nos transformarán completamente, presionando a todo nuestro Ser para el Gran Cambio, la Nueva Tierra.
Una tierra donde se fusionan el Yo, el Tú, el Nosotros, un planeta poblado de comunidades, donde por fin desaparecerán las polaridades: el rico y el pobre, el malo y el bueno, todo gracias a nuestro trabajo interno, por supuesto. Ayudados por estos Sagrados Aspectos, que pueden ser armónicos o no, pero siempre de oportunidades, y que se dan solo en grandes momentos de cambio en el Planeta.
Julio nos recibe con otra poderosa alineación planetaria, donde se forman una T cuadrada. No quiero hablar con “términos astrológicos” . Esta T está conformada por cuadraturas y oposiciones entre los planetas, pero también hay trígonos. El 11 de Julio habrá un eclipse solar.
Durante este mes, Venus y Marte transitarán por Virgo y harán una conjunción con Saturno, lo que nos hará tomar conciencia de Mi, de Ti y de ahí proyectarnos al comunitario Nosotros… la Humanidad, la Naturaleza, la Galaxia. La pureza y la impecabilidad virginiana, nos conducirán a una humilde, cotidiana, inocente y pura creencia en el amor sensible y honesto. Lo que viene. Amor a todo, respeto por todo, cuidado con todo.
Las relaciones deberán cambiar, así como nuestra interacción en ellas. Las relaciones entre los seres humanos y las relaciones con toda la creación. El respeto por todo lo que tenga vida (y todo la tiene).
Cuando vi El Señor de Los Anillos, me admiró observar cómo un grupo de 9 personas, con un fin común, debían en determinados momentos separarse y conectarse con diferentes cosas, con un objetivo: que el bien triunfara sobre el mal. Todo se desarrollaba y existía con el fin máximo de que su protagonista, Frodo, llegara a destruir el Anillo de Poder. No importaba los sacrificios que hubiera que hacer. Y todos hicieron su trabajo. Un trabajo interno. Se apoyaron entre sí. Y la Luz brilló.
Otra película que me impactó fuertemente, es Avatar porque creo que es tal cual lo que nos está sucediendo en este momento. Vivimos entre dos mundos y cuanto más nos conectamos con el Nuevo Mundo, más nos cuesta vivir en el anterior, el cual deberemos dejar que se desintegre adentro nuestro. La sagrada conexión con todo lo que “Es”, nos hace vislumbrar un Mundo Nuevo.
“Te veo”... significa que veo tu interior, veo tu divinidad. La conexión con la esencia de todo lo que existe en la naturaleza nos pone a cada uno a la altura de todos. Hay un hilo conductor, que une todo. Y cuando digo esto, tal vez alguien pueda decir ”siempre fue así”. Tal Cual. Pero no se hizo y ahora tenemos la gran oportunidad.
Y cuando digo “nosotros”, me refiero a esto: no a vos y yo. Sino a yo con “el Todo” que me rodea. Sin jerarquías, sin diferencias. Todo es importante. Es un constante re-nutrirse, re-cambio, re-nacer de la energía.
Los cambios que se nos han hecho y se nos están haciendo, tienen que ver con esto: salir del “Yo mío siento, Yo mío quiero”, para tener la conciencia que lo que viene es grupal, comunitario, universal. Y el que siga en la idea de lograr “lo propio”, se alejará del sendero.
Quien crea que lo que dice, sienta, haga o piense es lo valedero, sino concuerda con el nosotros, tampoco es válido.
También creo que es una gran ocasión de observar nuestros defectos. Observarlos. Dejarlos. Solos irán cambiando.
¿Por qué?
Porque una vez que abrimos la puerta de nuestro interior sagrado y “vimos”,
¡ya está! El cambio es inminente.
Nos pasamos años, tratando de demostrar ser buenos hijos, padres, parejas, amigos, todo hacia fuera. Ahora es el momento de “ver, oír y callar” Y el cambio se dará y cuando se dé adentro nuestro, lo emanaremos. Ahí… sobrarán las palabras.
El silencio, es lo que nos va a transmutar y a unir con todo lo creado. Creo que todo lo que se mueve, me mueve y viceversa. Ahí yace nuestra responsabilidad, nuestra conciencia.
Somos parte de un Universo en cambio y cada uno aporta lo que puede, sin la mensura de la polaridad.
… Y debemos hacerlo y vivirlo con unción, con reverencia.
lo importante es que les aporte algo
para hacer el giro que necesitamos.
Julio de 2010
María Esther Abal Vella