Y sin embargo la muerte ha sido desterrada de nuestra sociedad. La gente muere cada vez más en hospitales y residencias, aunque exista una creciente preferencia por morir en casa o en un hospice (centro de cuidados paliativos para enfermos terminales).
sábado, 9 de febrero de 2013
**... Morir es tan normal como nacer.
... Morir es tan normal como nacer.
Y sin embargo la muerte ha sido desterrada de nuestra sociedad. La gente muere cada vez más en hospitales y residencias, aunque exista una creciente preferencia por morir en casa o en un hospice (centro de cuidados paliativos para enfermos terminales).
¿Qué es la muerte? ¿Qué es la vida?
Y. . . ¿qué ocurre
cuando estoy muerto?
¿Por qué la mayor parte de la gente teme a la
muerte?
Sin duda, la muerte puede suponer una liberación tras una
penosa enfermedad.
¿Por qué los doctores a menudo perciben
la muerte de
un paciente como un fracaso por su parte?
¿Porque el o la paciente ha
perdido su vida?
¿Por qué ya no se permite a la gente «simplemente»
morir de una enfermedad grave, terminal, sino que se
los conecta a un
ventilador y se les proporciona alimentación artificial a través de
tubos y catéteres?
¿Por qué algunas personas en los estadios finales de
una enfermedad cancerosa optan por la quimioterapia,
que tal vez
prolongue su vida por un corto espacio
de tiempo, pero, desde luego, no
siempre mejora
la calidad de la vida que les queda?
¿Por qué nuestro
primer impulso es prolongar la vida
y retrasar la muerte a toda costa?
¿Es el miedo a la muerte la razón?
Y... ¿es este miedo producto de la
ignorancia de lo que la muerte podría ser?
¿Son precisas nuestras
suposiciones sobre la muerte?
¿Es realmente la muerte el final de todo?
Incluso la formación médica dedica escasa atención a
lo que la muerte podría ser. En el momento de su graduación, la mayor
parte de los médicos no se ha detenido a pensar demasiado sobre ella. A
lo largo de la vida, 500.000 células del cuerpo mueren cada segundo,
30 millones cada minuto y 50.000 millones cada día. Estas células son
reemplazadas en su totalidad diariamente, proporcionando a cada persona
un cuerpo casi nuevo cada dos años.
La muerte celular, por tanto, no es
lo mismo que la muerte física. En vida, nuestro cuerpo cambia
constantemente de un segundo a otro. Sin embargo, ni lo sentimos ni
somos conscientes de ello.
¿Cómo podemos explicar la continuidad de
este
cuerpo en permanente cambio?
Las células son bloques de construcción
comparables a los de una casa, pero...
¿quién diseña, planifica y coordina
la construcción de esta casa?
Sin duda, no los bloques de construcción
por sí mismos. Así que la pregunta obvia es:
¿qué explica la
construcción y coordinación de un cuerpo siempre cambiante de un
segundo a otro?
…/… La evidencia demuestra que la mayor parte de la
gente pierde el miedo a morir después de una ECM. Su experiencia les
dice que la muerte no es el fin de todo y que la vida sigue adelante de
un modo u otro.
Un paciente me escribió después de su ECM:
"No estoy cualificado para discutir algo que sólo
puede ser demostrado mediante la muerte. En cualquier caso, para mí,
personalmente, esta experiencia ha sido decisiva para convencerme de que
la conciencia perdura más allá de la tumba. Lo muerto ha resultado no
estarlo, sino ser otra forma de vida".
…/… Gran parte de los especialistas en la
investigación de la conciencia, incluyendo a neurocientíficos,
psicólogos, psiquiatras y filósofos, son aún de la opinión de que hay
una explicación materialista y reduccionista para la conciencia. El
conocido filósofo Daniel Dennett cree, como muchos otros, que la
conciencia no es sino materia, y que la experiencia subjetiva de
nuestra conciencia como algo puramente personal y distinto de las de
los demás es una mera ilusión. Según estos científicos, la conciencia
surge enteramente de la materia que constituye nuestro cerebro.
…/… Algunos científicos, como el filósofo David
Chalmers, son más receptivos y se toman la conciencia con seriedad: «La
conciencia plantea los problemas más desconcertantes de la ciencia de
la mente. No hay nada que conozcamos más en profundidad que la
experiencia consciente, y sin embargo no hay nada más arduo de
explicar».
… En el pasado, las nuevas formas de ciencia
surgieron cuando las ideas científicas predominantes no podían explicar
ciertos fenómenos. A comienzos del siglo XX, por ejemplo, surgió la
física cuántica debido a que la física clásica era incapaz de dar
respuesta a ciertos hallazgos. La física cuántica dio un giro a la
visión preestablecida que teníamos del mundo material. El hecho de que
la nueva percepción que nos ofrece la física cuántica esté siendo
aceptada sólo paulatinamente puede atribuirse a la visión del mundo
materialista con la que la mayoría de nosotros hemos crecido.
Según algunos físicos cuánticos, la física cuántica
concede a nuestra conciencia un papel decisivo en el proceso de crear y
experimentar la realidad perceptiva. Dicha interpretación, que aún no
es ampliamente aceptada, postula que nuestra imagen de la realidad se
basa en la información recibida por nuestra conciencia. Esto transforma
la ciencia moderna en una ciencia subjetiva en la que la conciencia
desempeña un rol fundamental. .../...
http://campomorfico.com/consciencia.htm
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