del libro de Eckhart Tolle “Una nueva Tierra”
En su mayor parte, nuestro proceso de pensamiento es involuntario, automático y repetitivo.
No es más que una especie de estática mental
que no cumple ningún propósito real.
Estrictamente hablando, no pensamos: el pensamiento es algo que nos sucede. Cuando decimos “yo pienso” está implícita la voluntad. Implica que tenemos voz en el asunto, que podemos escoger. Sin embargo, en la mayoría de los casos no sucede así. La afirmación “yo pienso” es tan falsa como la de “yo digiero” o “yo circulo mi sangre”. La digestión sucede, la circulación sucede, el pensamiento sucede.
La voz de la mente tiene vida propia. La mayoría de las personas están a merced de esa voz, lo cual quiere decir que están poseídas por el pensamiento, por la mente.
Y puesto que la mente está condicionada por el pasado,
empuja a la persona a revivir el pasado una y otra vez.
Durante miles de años, la humanidad se ha dejado poseer cada vez más de la mente, sin poder reconocer que esa entidad poseedora no es nuestro Ser. Fue a través de la identificación completa con la mente que surgió un falso sentido del ser: el ego. La densidad del ego depende de nuestro grado (el de nuestra conciencia) de identificación con la mente y el pensamiento. El pensamiento es apenas un aspecto minúsculo de la totalidad de la conciencia, la totalidad de lo que somos.
La mayoría de las personas viven ajenas a su esencia,.. permanecen atrapadas en el estado egotista. Viven separadas de sí mismas, de los demás, y del mundo que las rodea. El pensamiento absorbe la mayor parte de su atención, de tal manera que no ven ni oyen realmente a los demás. No están presentes en ninguna situación porque su atención está en el pasado o en el futuro. Usualmente se relacionan con los demás a través de algún tipo de personaje al cual representan, de manera que no son ellas mismas.
Algunos de Ios más grandes escritores del siglo veinte como Franz Kafka, Albert Camus, T.S. Eliot, y James Joyce, reconocieron en la enajenación (causada por el pensamiento egótico) el dilema universal de la existencia humana, el cual probablemente sintieron profundamente, de tal manera que pudieron expresarlo magistralmente a través de sus obras. No ofrecen una solución, pero nos muestran un reflejo del predicamento del ser humano para que podamos verlo más claramente.
Reconocer ese predicamento es el primer paso para trascender.
1 comentario:
las ideas estan en el espacio vacio y pasan por nosotros hacia los demas asi como pasan por los demas hacia nosotros
si somos en un nivel alto de vibracion de la energia luminosa consciente podemos llevar esas ideas tambien a un nivel mas alto de vibracion antes de que sigan su flujo hacia los demas
Publicar un comentario