"El pasado puede servirte para entenderte mas no para justificarte"
En tu vida puedes enfocar tu atención básicamente en dos direcciones:
hacia fuera y hacia dentro.
Hacia fuera están tus relaciones, tu personalidad, tus metas, logros y objetivos, la satisfacción de tus necesidades y la forma en la que te relacionas con el mundo.
Hacia dentro están tus procesos mentales, tus sentimientos y emociones, tu espiritualidad y la relación que tienes contigo mismo.
Estos dos aspectos de la vida son igualmente importantes, si descuidas uno de ellos tu vida se verá seriamente empobrecida. Están íntimamente relacionados. Lo interno se refleja en lo exterior: tu vida ahora es un reflejo exacto de tus creencias y de la forma en la que te sientes acerca de ti mismo.
El caos en el que se encuentra la humanidad ahora es el reflejo del caos de la mente humana. Tu cuerpo, tu casa, tus relaciones, tu trabajo, son todos aspectos externos que reflejan lo que pasa dentro de ti.
Y para estar bien en lo interno necesitamos estar bien en lo exterior: buscar la belleza, la comodidad, el orden, la armonía, la abundancia y la salud.
Trabajar en uno mismo es entonces enfocarte en lo que pasa dentro de ti, en lo que tú eres. Incrementar tus virtudes, tu disciplina, el respeto por ti mismo. Fortalecer tu voluntad, tu atención, tu bondad, tu capacidad de amar y de darte a otros.
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