**Tercera humanidad en el planeta...

Marysol Gonzalez Sterling se define a sí misma
como una investigadora de la conciencia.

Su trabajo en psicofisiología de la conciencia es muy interesante y extenso. Este es un artículo de introducción a toda su investigación en el que describe por qué estamos en esta densidad y cómo trascenderla.

Por M. González Sterling

En el PoPolVU, el génesis de los mayas, se dice que esta es la tercera humanidad que se crea en el planeta Tierra y finalmente emergerá un ser humano perfecto hecho con “maíz” y con la ayuda de todos los animales; se explica cómo los dioses creadores decidieron restarle la “visión” pues el hombre original podía ver demasiado.

La visión nos ha mantenido en la tercera densidad sólo percibiendo acceso a lo físico y material, negándonos acceso a los auras, impidiéndonos tomar conciencia de nuestro cuerpo en sueños; limitándonos el viaje con nuestra mente a otras latitudes interdimensionales. Los Mayas se provocaban a sí mismos la bizquera (estrabismo) y tenían una relación muy especial con la visión y deformaban los cráneos a todos los miembros de la clase sacerdotal. ¿Por qué esto era así?


Hoy día ya sabemos que el cráneo no es una caja cerrada y conocemos el efecto del hueso esfenoides en la psique y cómo aletea como una mariposa, siendo el lugar más delicado para estar en una determinada relación tiempo y espacio conectándose con campos electromagnéticos.

Existen tres delicadas estructuras en el cerebro: hipotálamo, glándula pineal y pituitaria, justo encima de la llamada “silla turca” y se encuentran en el centro interno del mismo. Hoy reconocemos la importancia que tiene la falta de movimiento craneal y la falta de armonía en la colocación del hueso esfenoides que se refleja en los gestos de la cara y también se relaciona con la falta de flexibilidad para encontrar recursos a los problemas que nos presenta la vida.

También se conoce que un golpe en esa zona de las sienes de la cara contactaría las alas grandes del hueso esfenoides y seria mortal ya que afecta directamente a estas 3 delicadas estructuras. Lo mismo que un golpe en el labio superior debajo de la nariz seria mortal ya que comprimiría el hueso esfenoides en el etmoides y vomer.

La falta de visión se traduce en que nuestra mente está limitada en el tiempo y espacio material, mientras que nuestra mente a través de los ojos y la glándula pineal podría tener acceso a muchas otras dimensiones aunque el cuerpo estuviera limitado en el tiempo y el espacio. Nuestro cerebro es multidimensional pero la falta de visión hace que nos quedemos encerrados en la materia física.


Para activar la glándula pineal en todas las culturas ancestrales siempre se habla de la conexión del corazón timo con la pineal como el elixir de la vida, lo cual nos llevaría hacia la auto-regeneración permitiéndonos recuperar el sistema inmune de los bebés, ya que tienen la glándula timo completamente activa, mientras que, al parecer, esta glándula se contrae y casi se anula en los adultos.
Como la glándula timo está conectada al hueso hioides y al habla, cada vez que tenemos emociones intensas que no podemos asimilar, el hueso hioides vuelve a la posición nasal que tenía cuando éramos bebes y no podemos hablar, sentimos un nudo en la garganta hasta el punto que nos duele.

Para poder viajar inter-dimensionalmente con nuestra mente, debemos recuperar esta conexión entre la glándula timo y la glándula pineal y así obtendríamos los beneficios de un fuerte sistema inmune, caminando hacia la auto-regeneración e, incluso con el tiempo y muchas generaciones, alcanzaríamos la inmortalidad al obtener un cuerpo luminoso.

Para conseguirlo tenemos que trabajar en nuestro pasado emocional, poder agradecer a la Madre Tierra todas las experiencias vividas y poder entender, aceptar y resolver dentro de tu corazón el perdón y el agradecimiento. Sólo después de esto habrá una ascensión emocional, que es lo más único y bello de esta humanidad en el planeta Tierra, y podremos mirar a los ojos a nuestros hermanos mayores cuando se presenten, sin sentir complejor o vergüenza de seguir siendo niños infantiles dependientes de patriarcas, gobiernos y religiones.

No podemos sentarnos a esperar que algo de afuera nos ascienda y mute nuestro ADN. Cada uno de nosotros debe solucionar algo de su pasado para cambiar la situación actual. Al cambiar el holograma individual cambiamos nuestro entorno inmediato y poco a poco la sociedad, ya que nuestra realidad del holograma personal depende del holograma colectivo.