viernes, 13 de julio de 2012
**Reconoces y cuidas de tu ira? Ser consciente !!!
Hemos de estar ahí para nuestra ira,
hemos de reconocer su presencia
y
cuidar de ella
... algo que en psicoterapia se llama «entrar en contacto
con la ira». Es algo maravilloso y muy importante.
Cuando la ira se
manifieste; en vez de reprimirla,reconócela y abrázala.
Pero en éste
caso, la pregunta importante es:
¿Quién entra en contacto con la ira,
cuida de ella y la reconoce?
La ira es una energía; y si ésta es
incontenible, puedes ser víctima de ella.
Has de ser capaz de generar
otra clase de energía que te ayude a reconocer la ira y a cuidar de
ella.
La ira constituye una zona de energía, que necesita que uno entre
en contacto con ella y la reconozca.
La cuestión es:
¿Quién entra en
contacto con qué? ¿Qué energía puede entrar en contacto con ella y
reconocerla?
Es la energía de ser consciente.
Por eso; cada vez que nos enojamos, practicamos el respirar y caminar conscientemente para sentir la semilla de ser consciente y generar esta energía (Conciencia) en nosotros.
La energía de ser consciente
no está ahí para reprimir, sino para dar la bienvenida a la ira y
reconocerla:
«Hola, ira mía, sé que estás ahí, vieja amiga».
Ser conscientes es la energía que nos ayuda a saber lo que hay ahí.
Siempre es ser conscientes de algo.
Puedes serlo de tu inspiración o de tu espiración; respirar conscientemente consiste, en esto.
También puedes ser consciente del té que estás tomando; lo cual, es beber conscientemente.
Cuando comes siendo consciente de ello, estás comiendo conscientemente.
Cuando caminas siendo consciente de ello, estás caminando conscientemente.
En este caso, hacemos la práctica de ser conscientes de la ira:
«Sé que estoy enojado, y que esta ira está en mí».
Por tanto, el ser consciente es sentirla, reconocerla, darle la bienvenida y abrazarla, en vez de luchar contra ella o reprimirla.
El papel de ser consciente
es como el papel de una madre que abraza y tranquiliza al bebé que
sufre.
La ira está en ti, es tu bebé, tu hijo; y has, de cuidar de ella.
Cuando reconoces la ira, la energía de ser consciente dice:
«Hola, ira mía, sé que estás ahí. No te preocupes, voy a cuidar de ti».
En el momento en que eres consciente
estás a salvo, puedes sonreír; porque la energía del Buda, ha nacido en
ti.
Si no sabes manejar la ira que sientes, ésta puede llegar a
matarte.
Si no eres consciente de ella, puedes
convertirte en su víctima.
Ésa emoción puede hacerte vomitar sangre; e
incluso matarte.
Muchas personas mueren por culpa de ella, porque
provoca un shock en el organismo; y crea una enorme presión y dolor, en
su interior.
Cuando el Buda está presente, cuando la energía de ser consciente está ahí, estás protegido.
Ser consciente
te ayuda a ocuparte de la situación.
Cuando el hermano mayor está ahí;
el hermano pequeño, está seguro.
Cuando la madre está ahí; su hijo, está
a salvo.
A través de la práctica; la madre o el hermano mayor que hay
en ti, aprenden a cuidar cada vez mejor de la ira.
Mientras reconocemos y
abrazamos nuestra ira, debemos generar la energía de ser conscientes en todo momento. Y lo logramos haciendo continuamente la práctica de caminar y respirar de manera consciente.
Si no eres consciente, nada te ayudará a sentirte
mejor, aunque golpees una almohada con todas tus fuerzas.
Golpear una
almohada no te ayuda a entrar en contacto con tu ira; ni a descubrir, su
naturaleza.
Ni siquiera sientes la almohada, porque si la sintieras
sabrías que no es más que una almohada, que no es tu enemigo.
¿Por qué
la golpeas, entonces?
Porque "no sabes" que tan sólo es una almohada.
Cuando entras en contacto con algo realmente, conoces su verdadera
naturaleza.
Si entras en profundo contacto con una persona, sabes quién
es de verdad.
Si la energía de ser consciente no está
presente, no podrás entrar en contacto con nada ni con nadie.
Sin ésta
energía, te conviertes en una víctima; porque la ira, te empuja a hacer
cosas dañinas.
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1 comentario:
gracias......
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