Cuando
tratamos de sacar un poste macizo que está incrustado en la tierra,
aflojamos la tierra alrededor de la base del mismo, luego lo sacudimos
hacia atrás y adelante. Así es como estamos aflojando los pernos de
anclaje que nos han mantenido atrapados en la dualidad. Nuestras vidas
enteras están siendo sacudidas de un lado a otro. En ocasiones, esto
podría traer consigo oleadas de náuseas, especialmente cuando más nos
acercamos a darnos la vuelta.
Continuamente se nos empuja
de un lado a otro, sin saber cuándo sucederá la próxima conmoción. Esto
crea el aflojamiento de la dualidad. Lo que es increíble es que ya no
estamos tratando de aferrarnos a nada. No estamos agarrándonos al mástil
ni tratando de asegurarnos con sogas a nuestras viejas posiciones. No
oponemos ninguna resistencia a ser lanzados inesperadamente hacia el
lado opuesto del barco. No estamos juzgando lo que está sucediendo como
"Bueno" ni "Malo". Sólo estamos dejando que suceda. Cuando hacemos esto,
descubrimos que ni siquiera nos estamos mojando.
A veces,
nos estamos golpeando contra viejos comportamientos realmente caducos
que ahora se están magnificando y distorsionando enormemente. Esto está
ocurriendo con gran intensidad de modo que finalmente podamos ser
propulsados lejos de ellos, hacia otras partes nuevas y más verdaderas
de nuestro ser. Este balanceo de ida y vuelta puede ser extremadamente
agotador, emocionante, inquietante y estimulante, pero nunca aburrido.
Nunca es lo que esperamos. Uno no puede prepararse para ello, pero es
altamente eficaz en voltearnos a una realidad completamente nueva.
Cuando
nuestros mundos internos y externos están en medio de una Tormenta
Ultra Perfecta y cuando el barco de nuestra vida está meciéndose
salvajemente hacia adelante y atrás, no podemos predecir lo que sucederá
después. Simplemente hacemos nuestro mejor esfuerzo para mantenernos
Verdaderos y Auténticos, a la vez que encarnamos PURO AMOR VERDADERO,
sin importar lo que esté sucediendo.
Cuando nuestro equilibrio externo
está girando locamente, es esencial encontrar nuestro punto de apoyo
interno y alinearnos con esa posición.
El punto de apoyo es el punto
central de nuestro equilibrio. En un barco, es un punto virtual que es
el punto central para el balanceo. Una vez que nos alineamos con nuestro
punto de apoyo interno, todo gira en torno a nuestra estabilidad
interna y Veracidad y permanecemos en el Ojo de la Tormenta, el Punto
Central del AQUÍ y AHORA Expandido.
Nuestro punto de apoyo
interno es el lugar desde el que seremos menos afectados por el
movimiento de dar la vuelta que estamos experimentando. Mantiene nuestro
equilibrio. Y es este balanceo hacia atrás y adelante, este voltearnos,
lo que nos revela la ubicación de nuestro punto de apoyo interno. El
punto de apoyo siempre está ahí, pero sólo somos conscientes de él
cuando hay un balanceo impredecible. Éste es también el único punto que
sigue siendo el mismo después de darnos la vuelta.
Cuando
las cosas se dan la vuelta, los sistemas de realidad se ponen de cabeza.
Viejos comportamientos y sistemas de creencias colapsan.
Lo que era
invisible se hace visible y algo de lo que era visible ahora se vuelve
invisible. Todo un nuevo mundo se abre ante nosotros. Toda la
composición de lo que nos rodea cambia dramáticamente. No perdemos
nuestra Zona de Familiaridad; aún tenemos una, pero pasa a un lugar
donde nunca antes ha estado. Si tratamos de buscarla en su vieja
posición, podríamos pensar que ha desaparecido, pero simplemente se ha
movido a una nueva ubicación.
Durante la vuelta, no vemos
solamente el lado opuesto de lo que había ahí antes. No es como lanzar
una moneda e ir de Cara a Cruz. Más bien, ahora vemos ambos lados al
mismo tiempo.
Al ocurrir esto, se revela una realidad completamente
nueva que es infinitamente más vasta que nuestros viejos mundos.
Abarca
los Mapas de lo Conocido
y Mapas de lo Desconocido.
Entramos en el
territorio del Diamante de lo Invisible.
Puesto que la
vuelta nos desprende de nuestra vieja realidad, tenemos que empezar de
nuevo. El surgimiento de una realidad infinitamente más vasta da una
completitud a nuestro paisaje y a nuestras vidas que no estaba allí
antes. A medida que nos adentramos en el reino expandido del Diamante de
lo Invisible, emerge una nueva elegancia natural. Nos calmamos
notablemente a medida que nos alineamos plenamente con el Saber de
nuestro Corazón de que TODO ESTÁ BIEN.
Muchas situaciones
se van a dar la vuelta
entre ahora y el final del año.
Al hacerlo, un
creciente número de elementos encajará en su lugar. Esto continuará
haciéndose más fuerte hasta la culminación de la Activación de la
Undécima Puerta el 22 de noviembre de este año, cuando el Diamante de lo
Invisible se haga completamente visible.
© Solara.
Este es un fragmento del último Informe del Oleaje de
Solara. Tiene Derecho de Autor y se utiliza con autorización.
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