martes, 3 de septiembre de 2013
**LAS SIETE EDADES DEL ALMA....
LAS SIETE EDADES DEL ALMA
Como una chispita de luz el alma
abandona el Tao con el objeto de obtener nuevas experiencias. Es así
como con su nacimiento y separación inicia el camino de regreso a casa.
(El mismo Tao) Cada fragmento progresa a
través de 5 edades del alma en el plano físico. Cada edad involucra
más y más altos niveles de percepción. En resumen, un ciclo entero,
desde abandonar el Tao hasta el regreso a Él, comprende siete edades
(cinco sobre la tierra) y dos en planos superiores, siete niveles en
cada edad.
Alma recién nacida. El fragmento recién
nacido del Tao es grosero, sin experiencia y lucha por sobrevivir en el
plano físico. Sus necesidades son por vivir experiencias crudas e
intensas. (hambruna, plagas, batallas, ser oprimidos, inundaciones,
etc.) Su experiencia de la sexualidad es animalesca, debe enseñársele lo
que es correcto y lo que no lo es. (Carece de esa conciencia)
Generalmente son supersticiosos, tienden a agruparse alrededor del
ecuador ya que la sobrevivencia es más fácil ahí. Este nivel de almas no
se vuelve famoso ni reconocido, pues carece de la experiencia y la
sofisticación necesarias. El nivel evolutivo del planeta ya no aceptará
almas recién nacidas, ni habrá experiencias para ellas, como hambruna a
nivel masivo.
Alma bebé. Un ejemplo
típico de sociedad bebé funciona como relojito: el domingo vamos a misa,
los hombres al futbol, las mujeres a tejer y bordar, el hombre trabaja
largas horas y la mujer cuida a los niños, etc. Halla peligroso el
ambiente y busca protección de las almas más avanzadas. Busca
autoridades que le indiquen qué hacer y cómo proceder, que le pongan
reglas claras. Como los niños pequeños, requieren de estructura. La
tradición los rituales y la ley les proveen de un sentido subyacente de
seguridad. Las almas bebé tienden a ser muy firmes en sus creencias y si
los confrontan, se confunden y reaccionan hostilmente. Pueden pelear y
matar por sus creencias (las cruzadas, la inquisición, las misiones).
Son ciudadanos responsables y líderes de la comunidad. Protegen la
civilización, se resisten al cambio. Desean ser buenos. Como le otorgan a
la autoridad la última palabra, carecen de pensamiento original (juicio
propio) creen en la dicotomía (el bien contra el mal, Dios justo y
castigador, y claro, su oponente, un diablo feo y malo). Piensan: hazlo
bien o mejor no lo hagas, sigue las reglas inflexiblemente. Para ellos
sólo hay una manera correcta de ser y hacer. Su sexualidad les incomoda,
sienten culpa y vergüenza. Tienen poca visión de sus propias vidas, no
perciben que sus pensamientos, sentimientos y actitudes les causan
problemas psicológicos. Si experimentan dificultades emocionales tienden
a somatizar. Prefieren operarse y que les quiten el problema en vez de
verlo de manera alternativa. Tienden a ser obsesivos con los gérmenes y
la limpieza. Ven el medio ambiente como “fuera de mí” y potencialmente
peligroso. A veces demuestran mentalidad brutalística y pueden golpear,
abusar físicamente y violentarse. Este mal comportamiento es una manera
cruda de aprender cómo sobrevivir en este mundo y es su vehículo para
crear karma.
Alma joven. Habiendo
dominado los asuntos de supervivencia del alma bebé, el alma joven está
lista para descubrir qué tan poderosa puede ser. La independencia es un
asunto importante, y su habilidad para tomar lo que quieren el la vida.
Motivados por el poder, las almas jóvenes luchan por posiciones de
prominencia y riqueza: Políticos, estrellas de cine, líderes religiosos,
etc. En realidad ellos buscan lo que creen que les dará éxito. (Aunque
en realidad no les guste eso). Su percepción es: estás tú y estoy yo, y
yo te voy a ganar. Tienden a buscar la fama, la riqueza y el poder a
cualquier costo. El alma joven es su cuerpo. Están fuertemente
identificados con su físico y no están muy seguros de que su conciencia
vaya a sobrevivir. Bloquean el tema de la muerte, que les horroriza. El
hecho de creer que no regresarán les da el empuje y la motivación para
volverse ricos y famosos… (La vida sólo se vive una vez). El alma joven
frecuentemente no se cuestiona sus motivos, buscan ayuda profesional
solo para superar una crisis pero luego no continúan. Les interesan las
apariencias (el orden y la limpieza que a veces es sólo superficial). La
mayoría de la población actual terrestre se encuentra en los últimos
niveles del alma joven.
Alma madura. Los
niveles previos son conscientes hacia el exterior y crean karma. Aquí la
esencia ha logrado la supervivencia en el mundo físico y ha conseguido
reconocimiento, fama y poder. Pero la persona se siente vacía e
insatisfecha, algo le falta ¿quién soy? ¿por qué estoy aquí?. En
resumen, el alma madura comienza a buscar la verdad. Estas preguntas no
las formula la personalidad, provienen de la Esencia. El centro del Ser
está cambiando del poder (chakra 3) hacia las relaciones (chakra 4).
La etapa del alma madura es la
introducción a la apertura espiritual, y esto nunca es fácil. Es la
etapa del máximo estress para la personalidad. Ésta a veces se quiebra
bajo la excesiva presión provocando esquizofrenia, psicosis y un alto
nivel de suicidios. El alma madura se sumerge en asuntos de relaciones.
Las barreras que la separan de la gente se empiezan a disolver y esto
puede resultar muy confuso. Siente intensamente cómo los demás se están
sintiendo, y a veces no ubica la diferencia entre los demás y ella
misma. “Házlo donde sea, menos aquí” “Mi vida es real, intensa y
dramática” No espera que otros estén de acuerdo con ella y desea que la
dejen en paz. Así como el alma bebé desea una casa como las demás y el
alma joven desea una mansión en la colina, el alma madura desea una casa
que se pueda construir ella misma, a su gusto, en su lugar elegido,
procurando paz y serenidad. Aquí la habilidad artística se desarrolla al
máximo. Frecuentemente eligen un compañero o relación que durará toda
la vida.
Alma vieja. Habiendo
dominado las lecciones del alma madura en la complejidad de las
relaciones personales, el alma vieja se embarca en la maestría de la
siguiente dimensión: el contexto de la existencia, o sea la
espiritualidad. Este es un ciclo de enseñanza, el Ser se pregunta:
“¿Cuál es mi propósito en el gran esquema da las cosas?”. El alma vieja
se percibe a sí misma y a los demás como parte de un todo mucho más
grande. Cuando mira a otra persona, ve en ella un aspecto de sí misma.
Un alma vieja típica es individualista, fácil de llevarse con ella y
rara vez hace algo que no desea hacer. Lo que le importa es lograr
satisfacción interior. Prefiere trabajar para sí misma, con los horarios
que le gusten, y generalmente le infunde a su trabajo un concepto
espiritual. Las prácticas del alma vieja les pueden parecer extrañas a
las almas más jóvenes, pero el alma vieja generalmente es discreta al
respecto. Rondan por asuntos como la jardinería, la elaboración de vino,
la enseñanza. el asesoramiento. (Consejeros y terapeutas). Tienden
hacia la filosofía y el arte y encuentran gozo rodeados de la
naturaleza. Las almas maduras y viejas tienden a tener más problemas de
autoestima que las demás pues son más conscientes de sí mismas (hacia
adentro) de su karma y los defectos de la personalidad que eligieron.
Cada una de las siete edades del alma
tiene siete niveles dentro de sí. Un nivel toma aproximadamente tres
vidas para completarse (aprox. 200 años) pero esto depende del fragmento
en sí.(Los hay más rápidos, los hay más lentos). Recordemos que el
ciclo entero puede llevarse 35 vidas (mínimo) hasta 400 en el máximo de
los extremos. Una y otra vez hemos completado el ciclo desde distintas
perspectivas y formas de vida, y regresado al Tao de nuevo, una y otra
vez.
GENERALIDADES
PRIMER NIVEL: Es una
introducción al nivel en sí y a la edad del alma, la Esencia entrando
aquí manifiesta dos tercios de la edad anterior y un tercio de esta
nueva edad. El primer nivel es una probadita del tipo de experiencias
por venir.
SEGUNDO NIVEL: Se
manifiesta más intensamente, se centra más a nivel emocional. Hay una
lucha entre continuar desarrollándonos y regresar al nivel anterior, es
de acoplamiento. Muy kármico.
TERCER NIVEL: Muy
introspectivo, tímido, consciente de sí, ermitaño. Manifiesta de lleno
el nivel en el que se encuentra. Se mueve al nivel intelectual. Hay
auto-examinación.
CUARTO NIVEL: Es el
anclaje de la edad del alma que la Esencia se encuentra viviendo en ese
momento. Se siente a gusto en especial si es alma bebé o joven. El alma
madura batalla más a este nivel pues hay confusión y demasiada
identificación. Muy kármico. En este nivel se recibe más de lo que se
da.
QUINTO NIVEL: Aquí
comienza la integración. El entendimiento se da. Es un tiempo de
producir. Se crea más karma y la estabilidad desaparece. Hay mucha
exploración y experimentación. Es el nivel más excéntrico.
SEXTO NIVEL: Reúne las
experiencias de los niveles anteriores. Aquí la Esencia elige
generalmente crecer. Hay muchísimas obligaciones y la mayor parte del
karma acumulado se tiene que equilibrar. El más difícil estadio de todos
es el alma madura nivel seis por la dificultad que ambos conllevan. El
alma vieja nivel seis es un gran reto que generalmente requiere muchas
vidas para cumplirse pues la Esencia debe completar todo su karma para
regresar al Tao. (Es como una aduana).
SÉPTIMO NIVEL: es el
final de una edad del alma y la preparación para la siguiente. La
Esencia generalmente disfruta mucho este nivel de manera relajada.
Generalmente no hay dificultades. El alma de nivel siete se vuelve una
gran maestra para aquellas que aún están en esa edad del alma que ella
está terminando. Un alma vieja nivel siete siente la necesidad de
enseñar todo lo que ha aprendido a través de todas sus vidas a todas las
almas más jóvenes.
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