El SINTOMA es una REACCION de ADAPTACION.
Para sí:
Cuando alguien come setas tóxicas (acción: comer), aparecen luego síntomas: vómitos, migrañas, diarreas, fiebres, etc. Es la reacción, fase visible y sensible. Esta enfermedad es una fase de adaptación que permite la supervivencia, una vida segura.

Para el otro:
En la selva Africana, imaginemos una familia de leones con tres leones dominantes y una decena de leonas. Una de ellas da a luz ocho pequeños. Un día, dos de sus pequeños caen en un precipicio y están heridos. Los va a buscar , están muy mal. Su reacción visible, su síntoma será hacer más leche porque se trata de alimentarlos bien para ayudarles a recobrar la salud.

Para la especie:
Imaginemos ahora que, en esta selva, hay dos leonas: una tiene un pequeño territorio de caza, la otra tiene uno grande. Ambas están tomadas por su macho dominante. La primera sólo tendrá dos pequeños. La otra, que tiene un gran territorio, tendrá ocho. El inconsciente biológico de cada leona produce el número adaptado de pequeños. Es inútil hacer diez si no hay lo necesario para nutrirlos desde el nacimiento. Pueden incluso volverse estériles si hay pocas presas.


El inconsciente biológico
El inconsciente biológico nos gobierna, hasta que tomemos consciencia de ello y que volvamos a tomar las riendas.
Volvamos a nuestro ejemplo, la leona va a poner al mundo ocho pequeños. Los más rápidos van a tomar las mamas más ricas, las que dan más leche, las de arriba. Para sobrevivir, hay que hacer rápido, lograr rápido el trozo de alimento. Hay una urgencia inconsciente.

Si los pequeños caen en un agujero, la hembra pondrá en marcha una solución biológica inconsciente. Su inconsciente biológico da a sus mamas la orden de fabricar más leche, para permitir que los pequeños que han sobrevivido puedan restablecerse, para disfrutar de más alimento. Y si por casualidad todos los leoninos mueren en el precipicio, o son matados por un nuevo macho dominante que suprime los hijos de su antecesor, inmediatamente la hembra hace otro conflicto biológico inconsciente que, esta vez, implicará los ovarios: tendrán quistes y esto para que fabriquen más estrógenos de cara a una nueva ovulación, un nuevo instinto de reproducción y al final una perennización de la especie. La leona buscará al macho, estará tomada y volverá a tener nuevos leoninos, mediante esta superproducción de estrógenos debida a los quistes en los ovarios. Estos quistes no son una enfermedad, son síntomas de curación. Los tumores de las mamas de la leona no son enfermedades, son soluciones de curación.
Con esta mirada en el mundo, el síntoma se vuelve una adaptación biológica de supervivencia.
A través de estos ejemplos tomados muy libremente a la etología, vemos como la enfermedad, el síntoma, puede presentarse como una solución biológica de supervivencia del individuo, del grupo o de la especie.
Si yo fabrico más tiroxina en la tiroides para rápidamente acelerar mi metabolismo y rápidamente tomar las mamas de arriba, es para mi supervivencia personal. Si hago más leche, es para la supervivencia de los bebés. Si hago más estrógenos y óvulos, es para la supervivencia de la especie.
Para tomar ejemplo del bronceado, es un síntoma que aparece para mi supervivencia personal, para mi comodidad. La biología favorecerá en primer lugar la supervivencia, luego la comodidad y luego el estetismo.
La biología no hace nada al azar. El inconsciente es inteligente. Podemos constatar que una inteligencia escondida está a la obra, que no hay ninguna enfermedad que no tenga su sentido oculto.

Christian FLECHE