jueves, 22 de enero de 2009
La Intención y nuestras Palabras...
Todo cuanto hacemos reposa sobre los cimientos de nuestra intencionalidad en el momento en que lo hacemos. Ej.: podemos decir que deteminadas palabras tiene un significado l,
pero la manera en que decimos esas palabras puede alterar su significado.
Nuestras palabras van acompañadas con la energía de nuestros sentimientos en la forma de expresarlas.
Transmitimos así nuestra verdadera intención.
Podemos decir:
LO SIENTO, con amor, no siendo sinceros, con arrepentimiento, o en tono burlón.
Transmitimos así nuestra intención verdadera e interna.
Cuando decimos LO SIENTO con amor, hay congruencia entre lo que decimos y sentimos.
Cuando decimos LO SIENTO no siendo sinceros, estamos falseando y diciéndolo para quedar bién.
Cuando decimos LO SIENTO en tono burlón, manifestamos esa energía negativa que sentimos.
Cada frase va acompañada de la energía de intencionalidad que le pongamos.
Si bién empleamos las mismas palabras, la energía que lleva cada una de ellas es lo que recibe la otra persona a quien van destinadas. Es la que se forma en el campo energ´ético del aura y es la que se transmite.
Lo que modifica aquí la entrega es la intención no visible de las palabras.
Lo que queda claro y demostrado es que no son las palabras las que llegan y afectan, sino la intención que hay detras de ellas.
Muchas veces decomos LO SIENTO o GRACIAS por simple formulismo para quedar bién y cumplir con la consigna de decirlo... engañándonos a nosotros mismos creyendo estar alineadas con la intencion real... y en realidad son contradictorias.
La tarea de nuestra mente es enfocar la consciencia.
Para estar en realidad con nosotros mismos, el 3er nivel del campo aural (la mente) debe estar sano. Cuando tenemos un 3er nivel sano, el pensamiento se convierte en un proceso transparente y espontáneo.
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