En nuestro nuevo estado de conocimiento y seguridad desaparecerá toda duda y temor porque estaremos viendo y sintiendo, respirando y viviendo la energía vida que Dios emana hacia toda la creación.
Desterremos todo sentimiento de temor, mantengamos la calma y estemos unidos al Maestro Jesús, sigámoslo con paz y amor pues ya sabemos Él camina por el sendero de la luz, la verdad y la vida… amados hermanos continuemos nuestro sendero haciendo por los demás lo que nos gustaría que se nos haga, seamos prudentes.
En estos momentos donde la inseguridad por nuestra salud se ha instalado podemos utilizar todo el conocimiento a nuestro alcance, como decía mi abuela “ventilemos, donde entra el sol y el aire no entra la enfermedad”, además de todos los recaudos médicos.
Me he puesto a pensar como la gripe “A” confronta al propio ser humano y lo llama a tomar conciencia sobre sus actitudes y formas de vida.
Nos aísla y en ese aislamiento nos reencontramos con nuestros hijos que en sus ocupaciones obligadas nos dejaban tiempo para nuestras ocupaciones, ¡no siempre obligadas!.
Ya no tiene tanta importancia los eventos sociales, culturales, ideológicos, religiosos, incluyendo los ritos a los cuales no podemos faltar.
Nos hace ver lo que realmente tiene valor, eso, a lo que nos avocamos a cuidar, lo que se encuentra en peligro, alejándonos de la omnipotencia y frivolidad.
Nos deja solos con nosotros mismos para poder pensar, analizar y no sentirnos tan imprescindibles y si más humildes ya que todos dependemos de todos
Nos enfrenta a la realidad al ver los costos y las perdidas que podemos recuperar, que la fuerza no la tiene las circunstancias sino el espíritu.
Nos enfrenta a nuestros miedos, egoísmos, soberbia y valoraciones reales, nos muestra tal cual somos, nuestros verdaderos intereses y hasta donde somos capaces de llegar para bien o para mal.
La vida toma un sentido más fraternos, donde el bienestar se prioriza a los costos materiales.
Nos hace ver que tanto para el rico o el pobre no solo su nacimiento es igualitario, en esa equidad de la naturaleza que el hombre se encargo de distinguir y discriminar, sino que su condición, no lo favorece ante las vicisitudes y la desencarnación.
Que en un instante se puede perder todo por lo que se ha luchado en la vida.
Que las fronteras solo son divisiones ideológicas del delirio humano al cuál la naturaleza no se somete.
Que la sutil línea de la vida y la muerte se unen en un único y solo misterio capaz de sustraer al hombre de su fantasía.
El temor es la luz roja que predispone al Ser a preservar su vida, es parte del instinto de supervivencia del hombre primitivo arraigado aún en el hombre nuevo presto a realizar el cambio más importante dentro de la evolución espiritual, ya que, son estos momentos donde sale con total claridad y fuerza los verdaderos sentimientos que impulsan a la humanidad a la destrucción o a la glorificación de la vida amalgamada al amor.
Que el poder no es dominio, sino la sublimación del instinto personalista e individualista hacia la unificación y conciencia Universal
Que la paz sea con vosotros
Alicia Alastra
2 comentarios:
Cati, gracias, es hermoso esto que escribes. Sé que el miedo es de la mente, así como el tiempo, así como las preocupaciones o la duda. Tan solo unificarnos en la luz basta. Pero como una vez dijimos, si es tan simple...por qué cuesta? Hay que seguir iluminando adentro, ya lo creo...
Te quiero mucho!!!
Abrazo fuerte!!!!!
Lau
Lau... seguir iluminando nuestras sombras mentales y emocionales es el trabajo... Te re quieroooo... Gracias por visitarme. Besitos alados para vos
Cata
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