Sobre la muerte (4 de 4) - Duelo...

Etapas del proceso de duelo

Dra. Elizabeth Kübler-Ross

La aceptación nos trae la paz. Pero...

¿Como lograr este estado?
¿Como clavamos la vista en la terrible realidad sin parpadear o taparnos los ojos?
¿Como aceptar la pérdida de quien tanto amamos?

¿Como volver a tener ilusión si los sueños perdidos son sueños muertos?

No sin bastantes lágrimas y pataleos, Elozabeth Kübler-Ross (pionera de la Tanatogía) fue quien primero identificó las etapas y el proceso mediante el cual la gente moribunda acepta su muerte, la pérdida más grande. Desde entonces, los profesionales del campo de la salud mental, han observado a la gente atravezar estas etapas cada vez que enfrentan cualquier pérdida.

NEGACION:
La primera etapa es la negación, es un estado de aturdimiento, de shock, de pánico y de una gran negativa general a aceptar o a reconocer la realidad. Hay mucho miedo y ansiedad.
La negación es una defensa consciente que todos usamos para evitar, reducir o prevenir la ansiedad cuando nos vemos amenazados. Las reacciones típicas de la negación incluyen: rehusarse a creer en la realidad "ESTO NO PUEDE SER", negar o minimizar la importancia de la pérdida o evitarla mentalmente, (durmiendo, teniendo conductas compulsivas y manteniéndonos ocupados). Podemos sentirnos un poco apartados de nosotros mismos, y nuestras respuestas emocionales pueden ser planas, inexistentes o inapropiadas. La negación nos proteje, nos guarda de golpes de la vida, hasta que podamos reunir otros recursos para afrontarlos.
IRA
Cuando dejamos de negar nuestra pérdida, entramos en la siguiente etapa:LA IRA.
Surgen sentimientos de ira, rabia, envidia y resentimiento. Lógicamente, surge la siguiente pregunta:

¿Por qué a mí ?

Esta fase es muy difícil de afrontar para la familia y la gente cercana a ella. Lo anterior se debe a que la ira se desplaza en todas direcciones y se proyecta casi al azar. Podemos culpar por nuestra pérdida a nosotros mismos, a Dios o a cualquiera que esté a nuestro alrededor.
REGATEO
Después de habernos calmado, intentamos regatear o hacer un pacto con la vida, con nosotros mismos, con otra persona o con Dios. En realidad, el pacto es un intento de posponer los hechos o bién, de encontrar "consuelo" para evitar entrar en la próxima fase.

DEPRESIÓN
Cuando vemos que nuestro regateo no ha funcionado, cuando finalmnte estamos exhaustos en nuestra lucha por apartar la realidad y decidimos asumir nuestra pérdida, entonces entramos en una terrible depresión.
Ësta es la escencia de la pena: el luto en su máxima expresión. Esto es lo que habíamos tratado de evitar a toda costa. Es el tiempo de llorar, y eso duele. Es momento de estar terriblemente tristes porque "perdimos" ( EN EL ASPECTO FÍSICO Y MATERIAL) a nuestro ser querido, porque la vida parece no tener sentido sin él. Dejarse caer en la tristeza (temporalmente) es sano y bueno. Llorar es un viaje que siempre se vuelve fresco y renovado.
ACEPTACIÓN
Hemos llegado al punto más importante. Después de que hemos cerrado los ojos, pataleado, gritado, negociado y finalmente sentido el dolor, llegamos al estado de aceptación.
Elizabeth Kübler-Ross escribe:" No hay que confundirse y creer que la aceptación es una fase feliz. Es un nivel casi vacío de sentimientos. Es como si el dolor se hubiera ido y la lucha hubiera terminado".
Estamos en paz con lo que es, hemos aceptado nuestra pérdida. Tenemos fe en que todo está bien, y hemos crecido con nuestra experiencia. De alguna manera nos hemos beneficiado, aunque no podamos comprender completamente por qué o cómo nos conformamos.
La Dra. dice que no solo es un proceso normal, sino que es un proceso necesario.
Podemos no pasar estas etapas exactamente en el mismo órden. Podemos ir y venir de la IRA a la NEGACIÓN, de la NEGACIÓN al REGATEO, etc. Sin importar la velocidad y la ruta que emprendamos, debemos atravesarlas.

Citando a Fritz Perls (padre de la terapia Gestalt):
" La única manera de salir es atravesando",
o bien como dice el Dr Hugo Dopaso
"El proceso de duelo debe ser trascendido, no evitado".