Como nos relacionamos …?

Cuando amamos a alguien y lo tomamos como propiedad privada
entramos en la obsesión de posesión.

Ese sentimiento o emoción negativa nos condena al sufrimiento propio y a la angustia del que es sometido.
No sabemos relacionarnos libremente sin encadenar al otro.
Dejemos bien en claro que… Querer no es poseer!!!

Y si quien se siente preso, asfixiado, quiere huir, liberarse de las cadenas de sometimiento, sentimos que perdemos territorio. Sufrimos la pérdida.

Estas son catalogadas como relaciones enfermizas y por ende nos enferman emocional y físicamente.

Las relaciones deben ser libres, de ambas partes, entendiéndose por esto que se debe respetar la libertad de expresión, de sentimiento y de decisión de ambos.
Entendiéndose al amor como vínculo constructivo y no destructivo.

Es allí cuando debe aplicarse el desapego… nadie debe poseer a nadie… nadie es mas ni menos que nadie.

El sentirse poseído, controlado y hasta dirigido, hace que la relación se vuelva inestable, confusa y poco duradera.
Quien ejerce el acto de poseer es el individuo que siente inseguridad propia. Traslada sus propios pensamientos negativos haciéndolo responsable a su pareja de los actos de sus propios pensamientos.
Ej.: Si pasa por mi cabecita el engañar… traslado la posibilidad de ser engañado por mi propia pareja.

También entre estas irregularidades emocionales se presenta el hecho de vivir compitiendo. La misma inseguridad nos lleva a sentir la posible pérdida…

Otra de las posibles dentro de la baja autoestima es sentirnos inferiores, no valorados, el temor de que nos roben lo que creemos nuestro, lo que desencadena en celos mortales.

Si pudiéramos entender y grabar en nuestra mente que todos los seres son libres…y vivir en tiempo presente… en el Hoy… en el Aquí y Ahora… nos daríamos cuenta de que el Hoy es una sucesión de instantes.
Que lo que esta sucediéndonos es efímero… que nada poseemos… que nada controlamos… que ninguna relación la podemos proyectar eternamente. Plantearnos salirnos de los celos, del ego y la posesión eternizada, ya que ni siquiera podemos saber si en el siguiente instante estaremos vivos.

El poseer no nos permite disfrutar… solo nos brinda sufrimientos. Cambiemos la forma de pensar, generemos nuevos patrones de vida que nos posibiliten ser libres, auténticos y valiosos.

Vaciemos la mochila que cargamos innecesariamente en este transitar por la vida.
Mochila que cargamos con patrones heredados de la familia y de la sociedad.

Autoría: Catalina Annunziata (personal)