Nadie se nos cruza al azhar...

En la vida se nos cruzan personas por un momento, por un estadio o una vida entera.

Si llegamos a hacer una lectura correcta y encontrar el motivo por la cual sucede,

sabremos determinar correctamente la acción.

Por Ley de Atracción cuando encontramos a alguien, seguramente será porque

la atrajimos para llenar una necesidad que tenemos.

Ellas aparecen para apoyarnos en nuestro crecimiento…

aunque así no lo veamos desde un principio.

Están por la única razón de que necesitas que estén en tu vida.

Algo para aprender quizás…? Determinaciones que no podíamos tomar…?

Aprender a poner límites…? Fortalecernos… valorarnos…querernos…?

Y cuando ya han cumplido su misión desaparecen de nuestra vida… se marchan…

como por arte de magia y nos quedamos preguntando… por qué se fue?

Estas son relaciones pasajeras, y te dejan una enseñanza del momento que estas atravesando.

Las relaciones permanentes, perdurables, las de toda la vida te ayudan y enseñan a construir y a construirte.

Debemos comprender que a cualquiera de esas personas que entran en nuestra vida

debemos quererlas, estarle agradecidos, aceptar la lección y ponerla en práctica… acción… para poder continuar el camino de aprendizaje que vinimos a hacer.

Y tener presente que nuestra guía es el amor.

Y el amor verdadero no hace distinciones.

Que amar a quienes nos aman es fácil de llevar a cabo…

es fácil su devolución.

Amar a quienes no nos aman,

es una grandeza que generalmente esta aún

en el tintero de nuestro ser… esperando ser aprendida.

Tenlo en cuenta y comienza a trabajar en ello.

De mi autoria: Catalina Annunziata (Personal)